martes, 28 de agosto de 2012

Transantiago, las demoras y la aversión al riesgo

Ayer por la mañana, un grupo de pesonas se "tomó" una importante avenida, como medida de protesta por la demora en la llegada del bus que las llevaría a sus destinos... Más allá de la natural molestia de las personas, quiero refelxionar sobre la importancia del valor del tiempo y su relaciòn con la aversión al riesgo. Éste es un tema estudiado en economía y consiste, explicado de manera básica, en cómo las personas incluyen la incertidumbre en la toma de decisiones. El precursor de esta teoría, John von Neumann (tutor del conocido Premio Nobel, John Nash), estableció que existe una disposición a pagar de las personas - cuando son adversas al riesgo - por eliminar parte de la incertidumbre.
Hace varios meses se implementó un plan en Transantiago donde, a través de un pago de 35 pesos, puede enviarse un mensaje de texto a un número y recibir, en forma casi instantánea, una respuesta con el tiempo aproximado en que pasará el siguiente bus. Más allá de la anécdota de ayer, aparentemente el sistema funciona "bien, pero extrañamente no es muy usado". Entre otros factores que explican este escaso suceso,

viernes, 24 de agosto de 2012

Un país cachurero



Soy una persona que le cuesta mucho despegarse de algunas cosas. En mi closet se puede encontrar muchas cosas que no deberían estar ahí, como zapatillas rotas, camisas que no uso desde hace más de cinco años o poleras de hace más de diez años.

¿Qué tiene que ver esto con la evaluación de proyectos? La verdad, mucho.

Hace un tiempo vi un proyecto de Metro donde se planteaba la necesidad de arreglar y pintar las paredes de algunas estaciones que habían sufrido daños con el terremoto de 2010. Hasta ahí, todo bien.

El problema es

viernes, 3 de agosto de 2012

¡¡¡Suban el Impuesto Específico a los Combustibles!!!



Uno de los argumentos esgrimidos por los que piden la eliminación del Impuesto Específico a los Combustibles es decir que fue creado originalmente como un impuesto recaudatorio para reparar caminos después del terremoto de 1985. Lo que viene a continuación, va a ser escrito sin considerar esto, ya que claramente este impuesto ya no cumple con su motivación original.

Existe un fenómeno muy conocido por todos que es el de la congestión vehicular. La definición de esto (como siempre, tomada de Wikipedia) dice así:

“La congestión vehicular o vial se refiere tanto urbana como interurbanamente, a la condición de un flujo vehicular que se ve saturado debido al exceso de demanda de las vías, produciendo incrementos en los tiempos de viaje y atochamientos. Este fenómeno se produce comúnmente en las hora punta u horas pico, y resultan frustrantes para los automovilistas, ya que resultan en pérdidas de tiempo y consumo excesivo de combustible”.

En general, cuando hay pocos autos circulando por una determinada calle, cada auto puede hacerlo a la velocidad que desea (lo que se conoce como “flujo libre”). Pensemos en una carretera muy larga donde hay un solo auto circulando. Los primeros autos que se van agregando a esta circulación, siguen pudiendo circular como quieren. Sin embargo, si seguimos agregando autos,

viernes, 27 de julio de 2012

Proyectos para ciudadanos irracionales


Desde hace unos 150 años, al hablar de conceptos económicos nos referimos a nosotros mismos como “homo economicus”.

La definición oficial (como toda definición oficial, tomada de wikipedia) dice:

“Homo œconomicus (Hombre económico en latín; transcrito economicus u oeconomicus) es el concepto utilizado en la escuela neoclásica de economía para modelizar el comportamiento humano. Esta representación teórica se comportaría de forma racional ante estímulos económicos siendo capaz de procesar adecuadamente la información que conoce, y actuar en consecuencia.

Homo economicus se considera racional en el sentido que el bienestar, tal como se define en la función de utilidad, es optimizado según las oportunidades percibidas. Es decir, el individuo trata de alcanzar objetivos muy específicos y predeterminados en la mayor medida posible con el menor coste posible.”

En resumen, cuando hablamos en términos económicos asumimos que las personas son racionales y que siempre eligen lo que saben que es mejor para ellos.

Hasta hace unos 30 o 40 años, todas las críticas a este modelo apuntaban a decir que se estaba asumiendo que las personas sabían mucha microeconomía y están plenamente informados antes de tomar decisiones. Otra crítica está basada en

lunes, 23 de julio de 2012

¿En qué gastas tu tiempo?



Quiero hacer un par de reflexiones sobre el valor del tiempo y cómo se usa en la evaluación de proyectos.

En Chile, actualmente se utiliza un único valor del tiempo. Si estamos hablando de transporte urbano, ese valor es único independiente del modo de transporte, la edad de la persona, su nivel socioeconómico, ingreso, etc.

Generalmente se argumenta que esto no es correcto, ya que una persona con ingresos mayores valorará más su tiempo, y este efecto se debiera reflejar en la evaluación.

Los detractores de esta forma de pensar argumentan que, si fuera así, sólo se haría proyectos que beneficien a pasajeros de altos ingresos,

miércoles, 4 de julio de 2012

¡Basta de estacionamientos gratis!



George Constanza, personaje de la serie de televisión “Sienfeld”, alguna vez dijo:

“Mi padre no pagó por estacionamiento, mi madre, mi hermano, nadie. Es como ir con una prostituta. ¿Por qué pagar cuando, si me esfuerzo, puedo conseguirlo gratis?”

Todos queremos estacionar sin tener que pagar. Nos molesta que edificios, municipalidades, malls, todos quieran ganar plata cobrando por algo que creemos debería ser gratis. Pero también queremos reducir la congestión, el consumo de energía y la contaminación. Queremos casas baratas, transporte eficiente, espacios verdes, buenas ciudades y una economía saludable.

Donald Shoup, al que algunos llaman “El Yoda de la planificación urbana”, en su libro “The high cost of free parking”, argumenta que el estacionamiento gratis ha contribuido a la dependencia al auto que tenemos actualmente, a la rápida expansión urbana,

viernes, 29 de junio de 2012

Maquiavelo y las líneas de alta tensión…





Cuando Nicolo Machiavelli, o Nicolás Maquiavelo como hemos castellanizado su nombre, escribió en el año 1531 su obra más trascendente “Il pincipe”, estoy seguro que no estaba preocupado de la eficiencia energética ni de los efectos de la sequía sobre el nivel de los embalses… a cambio de eso, estaba escribiendo en tratado sobre el Estado y de cómo debía gobernarse… pero, que tienen que ver las líneas de alta tensión?