martes, 5 de marzo de 2013

Recuperación de las líneas elevadas del Metro


Hace un tiempo atrás la prensa publicó la recuperación de un espacio público en New York, denominado High Line, entre Greenwich Village y Chelsea, en Manhattan. El proyecto se enmarca dentro de un programa de re-utilización del suelo (tipo Soho) en la ciudad y trata de la recuperación de la antigua vía férrea del tren entre una antigua zona de estiba de carne y otras áreas de la ciudad y periféricas. Además de preguntarnos por qué este tipo de iniciativa no es más frecuente en Santiago y otras ciudades de Chile (de lo que recuerdo, en las últimas décadas lo más llamativo es el ejemplo de la zona de Pío Nono), surge el interrogante si no podría aplicarse el mismo modelo a ciertas intervenciones con impacto negativo. Este es el caso de las líneas elevadas de Metro, que evidentemente afectan negativamente el atributo “vista panorámica” de las viviendas. No obstante, si fueran “decoradas” con algún tipo de ornamento (plantas, árboles, pinturas, otros), tal vez ese impacto negativo sea revertido e incluso más, genere un valor neto positivo. Incluso más y salvando las distancias, la recuperación del parque aéreo “High Line” ha generado un fuerte impulso en el desarrollo del sector inmobiliario, por lo que – más allá de otras consideraciones – es la consecuencia natural del

lunes, 7 de enero de 2013

¿Se debe hacer una evaluación social de los subsidios?



A raíz de varios comentarios que he visto respecto a subsidios en las redes sociales, principalmente respecto a Transantiago o a Vespucio Oriente, y la mayoría de ellos con errores conceptuales grandes, decidí escribir este artículo explicando qué son, cómo se calculan (o deberían) y cómo se fundamentan. Si cuando terminen de leer esto se dan cuenta que el título del artículo no tiene sentido, me doy por satisfecho.

Para definir un subsidio, primero debo partir explicando la diferencia entre 2 tipos de evaluación