lunes, 24 de septiembre de 2012

De la ignorancia y la evaluación de proyectos.



Es frecuente escuchar, incluso de parte “connotados personajes”, fuertes cuestionamientos al Sistema Nacional de Inversiones y a sus correspondientes metodologías de evaluación de proyectos. 

Entre las críticas más frecuentes se enumeran “la falta de visión social”, “la estrechez de mirada por el desarrollo regional” y la “falta de instrumentos para medir todos los beneficios sociales”. No obstante y aún cuando estas críticas puedan ser bienintencionadas y hechas desde la sana convicción que el sistema no contribuye a mejorar en definitiva la calidad de vida de las personas, denota ciertos desconocimientos conceptuales que esperamos desentrañar en esta breve columna.

En primer lugar, la evaluación de proyectos, independientemente que adoptemos un enfoque de eficiencia o distributivo, es un elemento más en el proceso de decisión y no la decisión en si misma… de esta forma, entrega al policy maker un elemento adicional a considerar; el que sin dudas, tiene valor en la medida en que sea realizado en forma rigurosa, técnica y con honestidad intelectual. En cualquier otro caso, “flaco favor” le hace al tomador de decisiones, privándolo de un sano juicio técnico.

En segundo término, debemos saber – siempre hablando en términos estrictamente técnicos – que

viernes, 21 de septiembre de 2012

¡Transporte público más cómodo!


Los que viajamos periódicamente en Metro hemos escuchado varias veces en las últimas semanas anuncios respecto al nuevo horario de la línea 1 de metro los domingos, cuando abrirá a las 9 de la mañana por unos meses.

Esto se debe, entre otras cosas, a que están realizando pruebas con los nuevos trenes que están llegando, que comenzarán a operar en octubre.

Si tenemos suerte, este verano ya vamos a tener aire acondicionado en el Metro. Digo si tenemos suerte porque en un comienzo sólo los trenes nuevos tendrán aire acondicionado, y pasará un tiempo hasta que todos los trenes que operan en la línea 1 tengan, por lo que sólo algunos afortunados podrán disfrutar de esta comodidad.

Creo que esto permite hacer bastantes reflexiones relevantes.

La primera dice relación con la evaluación social de proyectos y la forma en que se realiza actualmente la evaluación. ¿Cómo se puede hacer para estimar los beneficios que trae para las personas mejoras significativas en la comodidad de un modo de transporte?

Para mí, esta mejora se puede observar de dos maneras. La primera es que al mejorar la comodidad de un viaje, la gente lo valora de manera distinta. Mucha gente estaría dispuesta a pagar un poco más por un viaje más cómodo, por lo que existe un beneficio. Otra gente, quizás no estaría dispuesta a pagar, pero le molestaría menos, lo que también implica que hay un beneficio, y este beneficio no se considera actualmente al evaluar proyectos de transporte en Chile.

La segunda forma en que se puede ver el efecto de esta mayor comodidad es

lunes, 10 de septiembre de 2012

Subsidio a Vespucio Oriente

Sebastián Seriani, de la Facultad de Ingeniería y Ciencias Aplicadas de la U. de los Andes, envió una carta al director del diario La Tercera (http://www.latercera.com/noticia/opinion/correos-de-los-lectores/2012/09/896-481710-9-el-subsidio-de-vespucio-oriente.shtml) donde expresaba su opinión contraria al subsidio requerido para la ejecución de este proyecto.


Personalmente, no estoy de acuerdo con subsidiar el uso del automóvil. Creo que no se debe eliminar el impuesto específico al combustible, que debe haber una tarificación vial eficiente que haga que cada automovilista pague por las externalidades que produce y debe priorizarse el transporte público y los modos no motorizados.

Sin embargo, hay que considerar que el elevadísimo costo estimado para las obras de este proyecto no se debe al proyecto de transporte propiamente tal, sino al rechazo

La bola de cristal y la evaluación




En prácticamente todos los trabajos y actividades cotidianas uno se ve enfrentado a situaciones en las que debe de alguna forma, para su realización, estimar o imaginarse lo que ocurrirá en el futuro, ya sea como input a dicha actividad o como resultado de la misma.

En este sentido, hay un libro que creo que todos los que están involucrados con este tipo de actividades, especialmente cuando los resultados pueden influir en la vida de muchas personas, deberían leer. Se llama “The Black Swan”, de Nassim Nicholas Taleb. En este libro, el autor explica cómo los eventos que realmente producen cambios son los que son imposibles de predecir.

Además, entre muchas otras ideas muy interesantes, muestra