lunes, 7 de enero de 2013

¿Se debe hacer una evaluación social de los subsidios?



A raíz de varios comentarios que he visto respecto a subsidios en las redes sociales, principalmente respecto a Transantiago o a Vespucio Oriente, y la mayoría de ellos con errores conceptuales grandes, decidí escribir este artículo explicando qué son, cómo se calculan (o deberían) y cómo se fundamentan. Si cuando terminen de leer esto se dan cuenta que el título del artículo no tiene sentido, me doy por satisfecho.

Para definir un subsidio, primero debo partir explicando la diferencia entre 2 tipos de evaluación de proyectos. Voy a partir por la evaluación privada, que es la más simple y con la que estamos más familiarizados.

La evaluación privada de proyectos, también conocida como evaluación financiera, es la forma en que normalmente pensamos cuando estamos considerando hacer un negocio. Consiste, simplemente, en calcular lo que los economistas denominan “PxQ”, es decir, la cantidad de producto a vender (Q) multiplicado por el precio (P). Si a eso le resto los costos, obtengo lo que gano (la rentabilidad) del proyecto. No es mi intención acá describir despectivamente a esta evaluación. No es TAN simple. Estimar la demanda es complicado, calcular la tasa de descuento a la que debo medir la rentabilidad del negocio no es nada trivial (ya sea mediante el WACC u otro método), etc. Sin embargo, conceptualmente sí es bien simple.

La evaluación privada, también conocida como evaluación económica, es conceptualmente igual a la privada, sólo que los beneficios y costos cambian. En lugar de considerar como beneficios los productos que vendo a su precio, debo considerar como “productos” los recursos que gana o pierde la sociedad y como “precios” el costo para la sociedad de dichos recursos. Por ejemplo, son beneficios sociales los ahorros de tiempo, la disminución de accidentes, la menor contaminación… todos estos sin lugar en una evaluación privada.

Veamos, por ejemplo, a modo muy superficial y simplificado, el caso de una autopista. Para no extenderme mucho, no voy a explicar cómo se calculan los precios sociales. En la evaluación privada,  los beneficios de mi carretera corresponderán a los peajes que reciba, esto es, a la cantidad de vehículos que pasarán por mi carretera y cuánto costará el peaje de la misma.

En la evaluación social, el peaje no es un costo ni un beneficio, ya que la sociedad como un todo es igual de rica si la plata la tiene el dueño de la carretera que si la tienen los conductores de los vehículos. Pero el peaje es relevante porque según cuánto cueste, la cantidad de autos que viajen por la carretera cambia. Los beneficios sociales de la carretera considerarán los tiempos de viaje, los accidentes, la contaminación, entre otros.

Pero, ¿qué pasa con las tarifas? No voy a profundizar mucho ya que la tarificación en sí misma es un tema bien complejo, pero sí voy a precisar un par de cosas. La tarifa óptima privada será, claramente, la que le deje más plata al dueño de la carretera. Podemos suponer que, a mayor precio, menor será la cantidad de autos que viajarán por la carretera. Si es gratis, viajará mucha gente. Si cobro poco, viajará un poco menos, pero igual mucha gente. A medida que sube el precio, baja la cantidad de gente que viaja. Sin embargo, a medida que subo el precio, aumenta la plata que gana el dueño de la carretera. Esto ocurre hasta un cierto punto, en el que, como viaja cada vez menos gente, los ingresos empiezan a disminuir. En este punto, el máximo, es donde querrá estar el dueño. Esta es la tarifa óptima privada.

Si lo vemos del punto de vista social, también habrá una tarifa que me dará la mayor cantidad de beneficios sociales. Esta tarifa no es 0, ya que si viaja mucha gente, todos se van a demorar mucho, por lo que el costo en tiempo para la sociedad será muy alto.

En el caso de carreteras, en general, se da que la tarifa óptima social es menor que la privada. Es decir, si quiero lo mejor para la sociedad, no puedo dejar que el dueño de la carretera cobre lo que quiera, sino que debo hacer que cobre menos que lo que cobraría si él pudiera decidir.

Hasta ahora todo bien, pero hay un pequeño problema. Muchas veces ocurre que, si hacemos que el dueño de la carretera cobre la tarifa óptima social, no alcanza a cubrir los costos de la carretera, es decir, perderá plata (y recordemos que, los que construyen carreteras, al igual que todos nosotros, no lo hacen de buenas personas, sino que esperan ganar plata por su trabajo).

Entonces, tenemos dos alternativas. O dejamos que cobre  más caro que el óptimo social, sabiendo que la sociedad no está ganando con el proyecto todo lo que podría ganar, pero de todas formas está ganando, o lo hacemos cobrar el óptimo social y el Estado le paga la diferencia. Como se pueden imaginar en este punto, eso es lo que conocemos como subsidio.

Entonces, resumiendo. Tenemos un proyecto que es bueno para la sociedad (es rentable socialmente). Si cobramos lo que es mejor para la sociedad, puede ser que el que hace el proyecto pierda plata, por lo que el Estado (que se preocupa de toda la sociedad) lo subsidia, es decir, le paga la diferencia para que el dueño de la carretera no pierda plata.

Hay que destacar que, como dijimos antes respecto a los peajes, los subsidios (al igual que, por ejemplo, los impuestos) no son un costo social, ya que la sociedad como un todo es igual de rica si esa plata la tienen las personas, el Estado, las empresas. El término económico que se utiliza para esto es decir que es una “transferencia”, ya que no se crea ni se destruye valor, sino que sólo cambia de manos.

(No estoy diciendo con lo anterior que no se debe pensar cuidadosamente qué subsidiar ya que la plata del Estado es limitada, por lo que cada peso que gasta debe ser bien gastado. Sólo estoy diciendo que, si un proyecto es rentable, la sociedad está igual de contenta si ese proyecto lo pagan directamente las personas o lo paga el Estado.)

Para terminar, un par de comentarios sobre el subsidio a Transantiago. Es claro que es bueno para la sociedad que haya transporte público (si todos viajáramos en auto, las calles no tendrían la capacidad suficiente). Por esto, podemos decir que es socialmente rentable el transporte público.

Sin embargo, lo que cada persona que usa Transantiago paga, muchas veces no alcanza para cubrir los costos del sistema. Supongamos una persona que usa un bus, después Metro y después otro bus. Si a cada uno de estos buses y a Metro se le debe pagar $300, tenemos en total que el pasajero le costó al sistema $900, mientras que esta persona pagó sólo $600, por lo que el sistema pierde $300, cantidad que debe subsidiar el Estado. Si consideramos que, en muchos casos lo que se le paga a un bus por pasajero es bastante más que$300, pero que si en lugar de alrededor de $600 viajar en bus y/o Metro costara $1200, mucha menos gente lo haría, viajando más en auto, por lo que el beneficio para toda la sociedad sería menor.

Quiero recalcar algo que la gente normalmente confunde. Como dije, el subsidio que da el Estado a Transantiago es a TODO el sistema. Erróneamente, muchos creen que el subsidio es a los buses pero que Metro no necesita. Sin embargo, con el simple ejercicio teórico mostrado más arriba, queda claro que, en principio, ni Metro ni al menos la mayoría de los operadores de buses necesitan subsidio por sí mismos. Es la tarifa combinada entre 2 o 3 buses o entre 1 o 2 buses y Metro la que cuesta más que lo que pagamos, por lo que el subsidio va tanto para los buses como para el Metro. Quizás se podría argumentar que habría que ver si el beneficio para la sociedad sería mayor si esa plata se gasta en hospitales, por ejemplo, en lugar de en transporte, pero no sería correcto decir que el Metro no necesita subsidio (sin siquiera entrar en el tema de que el Estado subsidia 2/3 de su infraestructura), ni que los buses del Transantiago causan todo el déficit del sistema.

Entonces, ¿se debe hacer una evaluación social de los subsidios?


Nota 1: Pueden encontrar más sobre la evaluación social acá.

Nota 2: Escribí esto mientras se cortó la luz en mi casa en la tarde, por lo que tuve que escribir todo de memoria y no tenía internet para verificar algunas definiciones... si hay algún error les pido perdón.

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